Para empezar tenemos que definir
el término “morrongo”, en este caso se
refiere a ese tipo de persona que quiere mostrarse como su entorno le exige a
pesar de que su forma de pensar sea otra diferente, es decir, se comportan y
hablan como se supone que deberían hacerlo pero realmente no es consecuente con
su forma de pensar.
En los últimos tiempos se nos ha
acusado a las mujeres de ser mojigatas, tanto que con el paso del tiempo muchas
hemos dado el paso para ser mucho más “relajadas” con ciertos temas, pero
entonces al hacer el cambio la sociedad absurda en la que vivimos nos catalogó
de “libertinas” “inmorales” y etc etc, o
sea básicamente quieren un supuesto término medio que "ni muy muy ni tan tan”,
y bueno puede que podamos esforzarnos por conseguir el tan anhelado punto
medio, pero ¿y que hay de los hombres?, obviamente ellos también deben
ajustarse a lo que nosotras queremos y dejar de ser morrongos, porque ellos lo
son, a pesar de que ninguno quiera aceptarlo.
¿Cuáles son mis razones para
hacer esta afirmación?, sencillo, siempre están alardeando de buscar una mujer
que este a su mismo nivel en lo profesional, laboral y sin duda alguna sexual,
entre otras, pero cuando se les aparece una que cumple con estas
características florece su morronguería y empezamos a sufrir con sus teorías
ansiolíticas en las que intentan justificar el miedo que les da enfrentar una
mujer libre, que llego lejos y no titubea al hacer una invitación lujuriosa,
empiezan a exaltarse adjetivos como “necesitada” o “buscona”, rematándolo con
frases como la que escuche hace poco de un compañero: “es que NO pueden ser así
de primerazo porque quedan mal”, ¡¡¡Morrongo a la vista!!! , y ¿mal como
porque? ¿No es eso lo que socialmente piden?, una mujer de mundo que evite la
idea de ser la ama de cada abnegada dependiente de su compañero sentimental,
aburridora y novelera, porque este es también principal argumento para
justificar la infidelidad masculina, en lo que no ahondare por ahora puesto que
me llevaría páginas enteras y en este momento andamos es en otro tema.

Como les venía diciendo, si es
verdad que desean una evolución en el pensamiento femenino es hora de que
ustedes, queridos hombres del siglo XXI, sean consecuentes con lo que piden, por
eso chicos si ustedes son de los que piden una mujer que los satisfaga y a la
vez les de libertad para luego salir con una de estas frasecitas, háganos el
favor y saquen su nombre de la lista de solteros codiciados, porque así como
ustedes exigen nosotras también queremos un hombre que nos de la talla, que
esté dispuesto a dar de lo mismo que recibe, y que no esté esperando en el
fondo ser el típico tipo que se cree el chacho teniendo un montón de amiguitas
de las que espera fidelidad porque él es hombre y ella mujer, ese cuentico está
mandado a recoger, y no precisamente por ustedes, sino por nosotras que nos
cansamos de hacer maromas para que al final estén buscando las mismas cosas de
diez décadas atrás.
Las mujeres también queremos ver
un cambio en ustedes, nuestras madres y abuelas les ofrecieron ese tipo de
mujer doblegada, amante del hogar, dispuesta a dejar sus sueños de lado por
conformar una familia llena de hijos y por ahí derecho con perrito incluido,
pero no les agradó, al contrario les pagaron siendo unos guaches de quinta,
groseros borrachines o mujeriegos, justificándose en que les tocaba solitos
trabajar y aportar “lo más importante”, el dinero. Entonces según esto resulta
que el problema era ese, así que vino todo este cuento de la liberación
femenina que nos dio voz y voto, como se
dice popularmente, y empezamos a aportar, aunque también con ello tuvimos
acceso a “cosas de hombres”, como tomar alcohol y tener sexo con quien
quisiéramos, lo que es apenas lógico, y de igual manera les pareció malo, así
que como no les gustó ni una cosa ni la otra ya es hora de que sean ustedes los
que se moldeen a nosotras.

De igual manera y para que no
sintieran tan vulnerados es propio dejar también que se defiendan y por eso le
pedí a un hombre que en mi concepto tiene alguna de las características para
entran en el grupo de los morrongos que se defendiera, y sí que me ha
sorprendido con su respuesta, la cual les dejare a continuación para que sean
ustedes mismos quienes decidan quien tiene la razón, si él o yo.
Nos dices morrongos a pesar de
que ustedes como mujeres alcanzaron una de las cosas que más querían: superar
al hombre, ya toman, bailan y hasta salen con varios tipos, pero tanto fue ese
capricho que se convirtieron en uno más de nosotros, llegando al punto de
superarnos, porque todos hemos visto que la mujer estudio tanto el papel que lo
llevo al límite, adaptando y mejorando incluso las mentiras masculinas, logran
sostenerlas sin caer, eso sí al principio se dan duro ensayando porque no les
es fácil el mentir, lo cual no es un secreto, pero cuando ya “le cogen el tiro”, ¡DIOS MIO! ni te atravieses ya que puede destruirte al punto de volverte m”#% y dejarte suplicando. Ahora bien y aunque
suene redundante, el hombre SIEMPRE
TIENE ALGO DE UNA MENTIRA QUE VIENE DE OTRA MENTIRA SOBRE UNA TERCERA MENTIRA
QUE JAMAS TE DEJARÁ IDENTIFICARLO EN TODA SU ESENCIA, por eso aplaudimos que
ustedes ya dominen y sepan más que nosotros de esto.

Y todo lo anterior es entendible,
pero ¿por qué no lo dicen? ¿Por qué acumulan tanto dolor en ustedes? Y esperan
la hora que se presente un problema para salirnos con “por tu culpa yo no hice
esto” “por tu culpa no viaje” “por tu culpa no fui señorita Colombia” y
millares de cosas por el estilo.
Mujeres, tranquilas nosotros, o
algunos, no somos tan ogros para no entender que ustedes tienen sueños, por eso
siempre les he aconsejado a las mujeres que cuiden su apariencia, cuiden esa
sonrisa que hace que uno las vea más hermosas y sobretodo jamás dejen de soñar
pues también con eso demuestran a sus hijos y al mundo que si es posible de
salir adelante sin culpar a los demás que todas son ese “ni muy muy ni tan
tan”. ¿Y cómo se hace eso? Dirán, pues
uniéndose con el morrongo que tienen al lado para trabajar en equipo en todos
los aspectos y así serán felices, y si no pregúntenle a Shrek y Fiona, o esa
fue mi moraleja de la película.
Volviendo al tema no digo que no
hay hombres malos y morrongos, porque si los hay, pero no somos todos, cuando
vayan a conocer a un hombre dense tiempo de estudiarlo, que hace, que le gusta
y que metas tiene, que ustedes perfectamente saben realizar estos análisis, aunque si dado el caso no quieren hacerlo, por
lo menos eviten enamorarse del vago vicioso que roba en la esquina y que no
conforme con eso engaña a varias solo porque es el “Stikmaster” (citando a la
popular cinta American Pie).
Para terminar me queda decirles
que se enamoren del que comparta tus sueños, apoyándose el uno al otro; enserio
ya no queremos que otra mujer diga “PERO ES QUE CUANDO LO CONOCI NO ERA ASI”,
ya no se victimicen más y no busquen culpables, si te dejaron, otro valorara
ese amor y si vuelve que pida perdón, aunque sinceramente yo no estoy en
desacuerdo con las segundas terceras y cuartas oportunidades, porque son
masoquismo puro y sirven para destruir lo poco que queda del corazón, si no quieres ser morronga como el hombre
morrongo no te conviertas en ese ser que llaman hombre, cada uno tiene una vida
distinta a la de los demás, nadie es igual a nadie, si lo fuéramos este mundo sería
aburrido, lleno de seres homogéneos con los que simplemente nada pasaría, por
lo que no tendría sentido la vida; enserio necesitamos dejar tanta morronguería
de parte y parte para hacer locuras, viajar por el mundo, hacer cosas tan
inexplicables que ni uno mismo pueda entender. Mis queridas mujeres dejen de
escudarse en estas teorias, a lo único que tiene que estar sujetas es al
brasier, y eso porque lo necesitan no queremos que nos dejen viscos de tanto
movimiento allá.

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